Hunucmá, el pueblo indígena en guerra contra empresa avícola en Yucatán; reporta agresiones
CLAUDIA ARRIAGA / CORRESPONSAL / La Silla Rota
Hunucmá.- Hace 40 años que el pueblo de Hunucmá, en Yucatán, lucha contra el despojo de sus tierras y la contaminación de las industrias que se instalan en sus periferias. Un ejemplo son las agresiones de la empresa avícola Bachoco en contra de la población. Pobladores denuncian que esta violencia se recrudeció, pues pasó de ser amenazas verbales a físicas.
Las personas se organizaron para movilizarse y protestar, ya que Bachoco constantemente intenta apropiarse de las tierras de las comisarías de San Eduardo y San Vicente. Los pobladores aseguran que no existe un documento que pruebe que las compraron.
“Estoy interesado en que se investigue a la empresa avícola, porque además de San Eduardo, hay más terrenos atrás y tienen como 10 granjas en tierras ejidales. Bachoco no está despojando, compra un casquito de hacienda que tiene dos a tres hectáreas y se aprovecha de cerrar más tierras de las que compró”, comentó uno de los habitantes de Hunucmá.
Para intimidarlos, la empresa avícola contrató a personal de seguridad que los hostiga, mismos que el 26 de diciembre agredieron a golpes a Miguel Canul. Días antes lo amenazaron para que abandone las tierras ejidales de San Eduaro, predio que por más de 10 años ha laborado. En estas tierras sembró limón y naranja.
Por negarse, le amarraron las manos y arrastraron hasta afuera de la parcela, hechos por los que interpuso la denuncia 431/2023 en la Agencia de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Hunucmá.
“Llegó la empresa (avícola) con los trabajadores y le ordenaron salir y les respondió que no saldría. Les dijo que sí demostraban con un documento que son dueños él saldría, pero mientras no, seguiría ahí. Fue golpeado brutalmente”.
“Le amarraron las manos por detrás y le pusieron el pie encima del cuello, le dijeron que, si permanecía ahí, lo matarían para sacarlo como perro. Como grupo estamos dispuestos a defenderlos”.
La tierra de la que intenta apropiarse Bachoco son 66 hectáreas de San Eduardo y 130 de San Vicente. Esas mismas parcelas, durante la pandemia, en 2020, intentaron repartirlas sin autoridad para hacerlo, según explicaron los pobladores de Hunucmá.
Está el caso de Guadalupe Cetina, quien incluso denunció por usurpación de funciones a la persona que intentó comercializar con la tierra. Se inició la carpeta de investigación 000483/2020.
“Una persona veía los trámites, Luis Ek y yo no entendía por qué si él estuvo en el periodo de Víctor Gómez de 2013 al 2016, el que tiene que hacer esas separaciones es el comisario, pero no había porqué empezó la pandemia. Empezó a cobrar los planes y constancias”, relató.
Y el de la señora Narcisa Uicab Mex de 66 años, quien con la esperanza de poder heredar un pedazo de tierra a sus hijos pagó al abogado y la constancia del predio que le indicaron.
“Agarre un pedazo de tierra para mis hijos, lo estoy trabajando, pagué la constancia y nunca me lo dio. Se llama Aureliano y le pagué 400 pesos. Me cerraban las puertas cuando preguntaba y me respondió que ya no valía, y le dije si tú me lo cobraste y hasta pagué licenciado”, dijo con tristeza.
La Silla Rota buscó a representantes de la empresa Bachoco, pero nadie respondió a los llamados, ni en el lugar ni vía telefónica.