¿Qué desarrollo traerá el Tren Maya? Estación Bacalar

Colectivo Grieta

La estación de Bacalar se planea como una de las 19 estaciones del mega proyecto de despojo, mal llamado Tren Maya. Bacalar es una localidad del estado de Quintana Roo con 11,089 habitantes, de los cuales 6,658 se registran como Población Económicamente Activa. Actualmente recibe un promedio de 150 mil turistas al año. Para ello, la localidad cuenta con 47 establecimientos de hospedaje (de los cuales solo 21 son hoteles y los demás son cabañas, villas o casas de huespedes). Esos 47 establecimientos cuentan con 515 cuartos en total. Eso supone una capacidad para albergar al rededor de 1,545 turistas diariamente.

Según AMLO, nueve millones de turistas visitarán anualmente Cancún y “bajarán” a las estaciones del mal llamada Tren Maya, entre las cuales se ubica la estación de Bacalar. Si suponemos que los nueve millones de turistas se distribuirán entre las tres estaciones planeadas para Quintana Roo (Felipe Carrillo Puerto, Tulum y Bacalar) y suponemos que el turismo se distribuirá equitativamente a lo largo del año, esto implicaría que habría una visita diaria de 8, 219 turistas en Bacalar lo cual significa que se requeriría construir 150 hoteles más en esta localidad. Sin embargo, el turismo no ocurre a partir de distribuciones equitativas, hay temporadas altas y temporadas bajas. Un panorama más probable es que buena parte de tres millones de personas “bajen” a la estación de Bacalar durante las temporadas altas de verano, invierno y semana santa. Lo cual podría implicar construir capacidad de alojamiento para un millón de personas en periodos de dos, tres o cuatro semanas, además de los servicios de comida, entretenimiento, salud y demás. El tan repetido argumento de que “la vía ya existe y ya está trazada” y que por lo tanto no habrá afectación a la selva y los árboles es irracional.

Para poner en marcha este proyecto de despojo, las comunidades propietarias de la tierra se convertirán en la servidumbre del turismo al modificarse las actividades de agricultura, apicultura y pesca hacia el ofrecimiento de servicios de mano de obra mal pagada. Además, según información de El Economista, el precio del metro cuadrado de tierra aumentó de 1,000 a 4,500 pesos debido a la confirmación del mal llamado Tren Maya. Actualmente, según el INEGI, el 60% de la propiedad de la tierra en Bacalar es ejidal, por lo cual este megapoyecto sólo promete mayor apropiación privada del territorio. La construcción de hoteles privados, parques temáticos, zonas residenciales, restaurantes y centros comerciales modificará el carácter colectivo de la tenencia de la tierra en la región para convertirse en privada.

Bacalar produce 40 toneladas de basura diaria para la cual no hay un drenaje apropiado ni un plan de manejo de residuos sólidos. Investigadores del Instituto de Ecología de la UNAM advierten que la Laguna de Bacalar tiene el arrecife bacteriano de agua dulce más grande del mundo, mismo que estaría en peligro en caso de persistir el daño ambiental. De igual manera, Bacalar se convertirá en un nuevo centro de población con la llegada del mal llamado Tren Maya, por lo cual, como sucedió en Cancún, se convertiría en un cinturón de marginación pobreza, abriendo el camino al crimen organizado, la violencia, el tráfico de drogas y la trata de personas.