Fundación Melipona Maya comete biopiratería, reitera la asamblea Múuch’ Xíinbal

La Asamblea Múuch’ Xíinbal envió a nuestra redacción este texto donde reitera su acusación contra Fundación Melipona Maya y su presidente, y exhorta a las cooperativas de Tulum a no firmar ningún convenio bajo los conceptos del Protocolo de Nagoya, que con ello se legalizaría el despojo del pueblo maya.

Mérida, 28 de mayo de 2018 (Asamblea Muuch’ Xiinbal).– Alto a la biopiratería en tierra Maya . El pueblo maya no se vende, no se le burla, no se le amenaza. La Asamblea de Defensores del Territorio Maya “Múuch Xíinbal” puntualiza que la denuncia presentada el 1 de mayo pasado contra la Fundación Melipona Maya A.C. (FMM) y de su presidente, señor Stephane Palmieri, está fundamentada en información verídica, y con todas las pruebas.

La FMM ha saqueado la selva, ha realizado despojo y crimen cultural al pueblo maya. El saqueo de la selva para la extracción de colmenas de abejas meliponas, el despojo por el arrebato de jobones sagrados que son tradicionales en las comunidades mayas, el crimen cultural que se comete con la destrucción de jobones para promover su tecnificación, la folclorización de ceremonias mayas en beneficio de la FMM que vela por los intereses del “uso fruto de la miel” y no por el pueblo maya y sus prácticas ancestrales; la implementación del “Plan de rescate del patrimonio genético con más de doscientas colmenas madres“ producto del robo y crimen ecológico, el modelo de negocio de la FMM donde a las comunidades de indígenas se les devuelve la semilla robada de la melipona, y más, está publicado a través de textos y videos en diferentes secciones de la misma página institucional de la Fundación Melipona Maya A.C.

¿Qué tanto es tantito? Sin embargo, a pesar de todos los hechos denunciados la respuesta de la FMM en su comunicado del 17 de mayo, argumenta cínicamente que han devuelto más de lo que confiesan haber robado y destrozado, con las cuentas siempre distintas y revueltas para que no se comprenda el total de las colmenas que han saqueado. Lo cierto es, que nada en absoluto subsana el tamaño de la agresión cometida

El señor Stephane Palmieri se jacta de ser el mesías y redentor de la melipona en Tulum, pero ya es hora también de poner un alto a su fantasía. El que la FMM haya prestado parte de las colmenas saqueadas a nuevas familias mayas en “comodato” no quiere decir que la abeja melipona no existiera en Tulum, o que los indígenas le deban “al salvador” el regreso de la meliponicultura por enseñarles a pasar las más de doscientas colmenas robadas a las cajitas y extraer la miel con jeringa. La meliponicultura, aún con sus declives por múltiples factores, ha persistido siempre en los solares de las comunidades Mayas.


Corte de jobones sagrados mayas y troncos. Primer enlace / Segundo enlace


Corte de troncos talados de la selva para extraer colmenas.

La FMM y el Sr. Stephane Palmieri se coronan en la biopiratería a costa de la meliponicultura del pueblo Maya. Enlace en el que fueron anunciados productos de la línea MELIPONA por la empresa Ballot Flurin en convenio con la Fundación Melipona Maya en el hotel Don Diego de la Selva, propiedad del Sr. Stephane Palmieri en Tulum Qroo. https://www.youtube.com/watch?v=JmvzefIHaIY

En respuesta a nuestra denuncia, la FMM argumenta que no es posible que se realizara los actos denunciados de BIOPIRATERIA, ya que según sus propias palabras “…sin la validación de los acuerdos entre una empresa y los productores por parte de las autoridades, en el caso de México la Semarnat, no existen posibilidades de mandar al extranjero muestras de miel para su análisis y menos sus patentes“

Lo cierto es que con el Stephane Palmieri se violó todo proceso legal y más, puesto que gracias a él, desde hace años hay productos con miel de melipona en venta por la empresa francesa Ballot Flurin, que agradece nada más ni nada menos que a Palmieri y a su FMM con un convenio de compra venta de miel y beneficios en donativos.

Ballot Flurin tiene a la venta en euros una línea de cosméticos con miel melipona que cuenta con una marca registrada y patentada con el nombre comercial “MELIPONA”, la cual es vendida en diversas tiendas a nivel internacional. Compartimos como prueba algunos enlaces de ellas:

Foto del enlace en donde se puede ver la línea MELIPONA con marca registrada de la empresa Ballot-Flurin

Foto del Facebook de Ballot-Flurin en donde se puede ver la línea de productos MELIPONA que incluye: Bálsamo para labios, cremas de manos, para el cutis y ampolletas de serum, todos fabricados con miel melipona. En el enlace también se da una explicación sobre las abejas meliponas, y los beneficios de su miel.

Con muestras de miel, Stephane Palmieri, presidente de la Fundación Melipona Maya fue con el cuento a Francia de que serían los salvadores de la melipona, lo cual le valió para que Catherine y su empresa Ballot-Flurin le apoyara con dinero por adelantado para financiar sus biopiráticas promesas con venta de miel melipona a la firma, y con ella, realizaran productos, los registraran, los patentaran, y los comercializaran con la línea MELIPONA que salió al mercado desde noviembre de 2014. Desde entonces, la firma francesa ha pagado en donativo el 10% de las ganancias por la venta de los productos a la FMM. En este enlace se comprueba lo dicho.

Ballot Flurin expresa en su página web una descripción detallada de las bondades de las mieles de melipona utilizadas en sus productos, mencionando que el origen de las mismas es la Península de Yucatán, México, y que son compradas en convenio con la Fundación Melipona Maya. Menciona que después del lanzamiento de productos naturales con la línea MELIPONA, el crecimiento anual de la empresa se incrementó un 15 %, con jugosas ganancias en euros que también van al bolsillo del señor Palmieri y su fundación, a costa del pueblo maya quien es dueño del conocimiento ancestral, de las abejas y de la miel que vende a Palmieri al “precio justo” que a él y a su FMM le conviene.

Adicionalmente compartimos enlaces a otras tiendas en donde se menciona o comercializan los productos de la marca MELIPONA de la empresa francesa Ballot-Flurin:

Primer enlace

Segundo enlace

Tercer enlace

Cuarto enlace

Línea de productos marca Melipona de ballot flurin de venta en línea con precio en euros.

Así es como se coronó la biopiratería que Stephane Palmieri protagonizó a través de la Fundación Melipona Maya A.C.

¿Cómo es posible que exista en el mercado una línea de productos fabricados, registrados y patentados en Francia con miel melipona de la Península de Yucatán?

Esta venta NO tuvo ningún proceso de consulta con el pueblo maya, y mucho menos su autorización.

Para que esta línea de productos se haya desarrollado fue necesaria la venta ilegal de miel melipona en Francia, de lo cual acusamos a la FMM y al biopirata Stephane Palmieri, ya que realizó la extracción ilegal de los productos de las colmenas de la abeja melipona beecheiii del país por años.

Actualmente, la FMM pretende continuar con este robo y biopiratería través del protocolo de Nagoya.

El Sr. Stephane Palmieri y la FMM promueven el protocolo de Nagoya para continuar con los despojos al pueblo Maya en contubernio con BIOMAR A.C., la SEDARPE, el Instituto Tecnológico Superior de Felipe Carrillo Puerto, la Universidad Intercultural Maya y la CDI.

Implementando el protocolo de Nagoya, lo que se pretende es “legalizar” el saqueo de recursos de países ricos en biodiversidad como México, para su comercio en mercados globales a través de patentes en productos con material bíogenético, aprovechándose de comunidades indígenas para firmar con el supuesto modelo de “comercio justo” que les promete asegurar el protocolo. Además, a la firma del mismo se da paso a la industrialización de una práctica tradicional, cambiando la esencia y modo de vida de un pueblo y su cultura, que a la larga los despoja de la misma, amenazando también a la naturaleza.

En otras palabras, el protocolo de Nagoya se disfraza como “el instrumento legal” dando cabida que a nivel internacional se exploten indiscriminadamente en un modelo industrial “recursos naturales y bioculturales” por empresas nacionales o extranjeras, que son quienes se apropian del conocimiento que por miles de años ha pertenecido a grupos originarios nativos, como el pueblo Maya.

“El protocolo de Nagoya y el sistema de patentes son una nueva forma de colonizar las comunidades indígenas por medio de la apropiación y mercantilización de seres vivos o elementos de los mismos, así como de los conocimientos tradicionales de una cultura local para expandirse a mercados globales”

Desde un inicio, el objetivo del Palmieri ha sido promover la producción de miel melipona y que las comunidades indígenas mayas le vendan en el “precio justo” en pesos, bajo la tutela del mercado de la Fundación Melipona Maya para redituarle a ésta en euros.

Para ello, a la FMM no sólo la ha apoyado la empresa francesa Ballot-Flurin; como ya ha sido denunciado: el Sr. Stephane Palmieri ha embaucado a más personas, y ha firmado convenios de colaboración con organizaciones, instituciones académicas y gubernamentales. Entre ellas ha recibido apoyo de la SEDARPE, que ha presentado números confusos en un proyecto dedazo que le fue designado a la FMM como estratégico, donde los beneficiarios no fueron realmente las comunidades mayas, sino el Instituto Tecnológico Superior de Felipe Carrillo Puerto, la Universidad Intercultural Maya y la misma FMM con quienes de manera “integral” pretenden despojar al pueblo maya, pero ahora con la empresa BIOMAR A.C. y la gran farmacéutica francesa transnacional Expanscience.

¿Por qué el gobierno de Quintana Roo ha decidido entregar el recurso a la fundación de un biopirata corrupto en lugar de darle el recurso directamente a las comunidades Mayas?

En la denuncia realizada el 1 de mayo proporcionamos fotografías tomadas de los videos institucionales publicados en la página web oficial de la FMM, cifras, nombres con apellido, cargos, nombres de empresas, instituciones nacionales e internacionales y sus respectivas participaciones en todo este circo promovido por el Sr. Stephane Palmieri y su FMM.

Para cerrar con broche de oro, en nuestra denuncia hacemos referencia al documento que Palmieri presentó por primera vez a la CDI de Felipe Carrillo Puerto, (como si él fuera indígena maya), el cual fue rechazado en 2017. Posteriormente, el mismo documento se ingresó nuevamente en 2018 a la CDI, solicitando apoyo económico para el proyecto con la implementación del protocolo de Nagoya, a través de la empresa BIOMAR A.C. en contubernio con la FMM.


Portada del proyecto para el acceso a miel de meliponas y la firma del Protocolo de Nagoya por BIOMAR A.C

En ese documento se amenaza literalmente al pueblo maya en la página no. 13. Amenaza que va incluso en contra del mismo mercenario protocolo de Nagoya, y donde es claro el dolo de todos los involucrados que desean la firma aprobatoria de los representantes de las cooperativas, que promovió con ese fin Palmieri con la FMM.


Página no.13 del Proyecto de Nagoya para el acceso a miel de melipona de BIOMAR A.C. y la FMM en donde marcado con color amarillo está el párrafo en donde se amenaza al pueblo Maya referido en nuestra denuncia.

Este proyecto fue aceptado y apoyado por la CDI, en donde es palpable la agresión en contra del pueblo maya, la cual transcribimos nuevamente:

“En caso de no desarrollarse el Protocolo de Nagoya, entre el laboratorio francés y las comunidades indígenas de la zona Maya de Tulum, el recurso genético y los conocimientos tradicionales asociados a ella, quedará a disponibilidad de la empresa, pudiéndola patentar y gozar de sus beneficios de manera exclusiva y sin la obligación de compartir con los guardianes del recurso biológico”

Hacemos un llamado a nuestros hermanos mayas de las comunidades de Tulum, con la advertencia de NO FIRMAR ningún “convenio” que les presenten con el protocolo de Nagoya. El interés de la empresa Expanscience, al igual que Ballot-Flurin y los coludidos en contubernio “legal” con este protocolo, es lograr que representantes de las nueve cooperativas promovidas por Stehpane Palmieri y la FMM firmen para vender la sabiduría maya, así como la genética de nuestras abejas y las propiedades de sus mieles. Firmar ese documento es dar la espalda a todo el pueblo maya de la Península de Yucatán para que ajenos usurpen nuestro legado a su conveniencia.

El pueblo maya no está en venta. La vida de nuestra gente, nuestra madre tierra, la biodiversidad de nuestras selvas, nuestras abejas meliponas y el legado ancestral sagrado de nuestra cultura no se vende, no se burla y no se amenaza

Para concluir, queremos aclarar en respuesta al comunicado oficial de la Fundación Melipona Maya, que el Sr. Stephane Palmieri es un biopirata; que con su FMM miente, roba despoja y burla a mujeres y hombres de familias mayas, y que en cambio, la Asamblea Maya “Múuch Xíinbal” trabaja en la defensa de nuestro territorio y de todo lo que en él se encuentra, la naturaleza, la cultura y el pueblo Maya. Ambos NO somos lo mismo.

La Asamblea de Defensores del Territorio Maya “Muuch Xiinbal” con todos los pueblos que nos respaldan de la Península de Yucatán, así como con las personas y organizaciones que nos apoyan, caminaremos lo necesario hasta lograr la cancelación de patentes ilegales promovidas por el Sr. Stephane Palmieri y la Fundación Melipona Maya A.C. Evitaremos a toda costa la biopiratería, y el protocolo de Nagoya que pretende legalizar el robo del conocimiento tradicional ancestral maya, nuestras abejas, y los productos de sus colmenas para beneficio de unos cuantos y extranjeros.

Exigimos respeto y justicia al pueblo Maya, en nuestro territorio y en el mundo.– Mérida, 28 de mayo de 2018.

http://mayapolitikon.com/biopirateria-fundacion/