Madres buscan a sus hijos desaparecidos en penales ‘corruptos’
Agencia Reforma
Madres de personas desaparecidas ingresaron la mañana de ayer a los ceresos varonil y femenil de Saltillo, en búsqueda de rostros conocidos entre los internos e internas.
Silvia Ortiz de Sánchez Viesca, representante del Grupo Vida, que integra a familias de la Región Laguna, consideró que su organización es punta de lanza en el País al conseguir abrir las puertas de los ceresos, por lo cual recibieron peticiones de otros estados como Veracruz, Michoacán, Guerrero y Sinaloa, para buscar a sus familiares desaparecidos entre los reos de Coahuila.
“Somos el primer colectivo a nivel nacional que estamos haciendo esto, estamos marcando pauta en esto”.
“Al momento en que los otros colectivos del país se enteraron que estamos entrando a los penales me empezaron a llegar fotografías de desaparecidos de otros estados, entonces ellos me solicitan que los ayude a ver si vienen algunos de sus desaparecidos en estos penales”, dijo Ortiz.
La agrupación consiguió ya ingresar a los centros penitenciarios de Torreón y de San Pedro, y este miércoles ingresaron al femenil y varonil de Saltillo con el rostro de sus conocidos en su mente y los rostros impresos de personas desaparecidas en otros estados.
Una comisión de cinco personas entran con agentes del Ministerio Público y presencian el pase de lista, donde pueden observar uno a uno al recluso o reclusa que dice “presente”.
La representante del Grupo Vida dijo que saben de personas que estuvieron secuestradas y fueron recluidas en Ceresos de Durango.
“Tenemos dos testimonios de personas que estuvieron recluidas en un cereso y nos platican su historia. A uno lo tuvieron cuatro años, otro estuvo seis meses después de que se pagaron 2 millones y el señor salió”.
“Hay gente que está privada de la libertad y está en ceresos corruptos. Es la realidad”.
La agrupación de la Región Laguna conoce de 50 casos de hombres y 17 de mujeres. Hasta el momento no han obtenido resultados positivos, pero aún les falta visitar los ceresos de Acuña y Monclova.