Mujeres desaparecidas en Morelos podrían encontrarse en fosas hechas por la misma Fiscalía: Comisión Independiente

José Carlos Moreno
Revolución Tres punto cero

(24 de febrero, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- “Mi hija Jessica Cerón Salinas desapareció el 13 Agosto del 2012 en Cuernavaca, Morelos. Al momento de su desaparición ella contaba con un embarazo de 39 semanas de gestación, estaba a días u horas de dar a luz. El día que desapareció se reunió con el papá de su bebé, siendo él la última persona con la que mi hija se encontró ese día.

Existen datos de corrupción, omisión y dilación por parte de ministerios públicos y policía Ministerial responsable de la investigación. Mi sentir en estos momentos es de mucho dolor e impotencia. Dolor porque no existen autoridades comprometidas en buscar a nuestros desaparecidos. Yo busco a dos personas, a mi hija y a su bebe”, narra Celia Salinas Maya, madre de la muchacha.

Viridiana Anaid Morales Rodríguez, salió a acampar en compañía de su esposo Roberto Altamirano López, para festejar su primer aniversario de bodas, ellos debían regresar a Cuernavaca, lo cual no sucedió. Su esposo apareció sin vida en un río, “pero de mi hija no existe un sólo rastro, no se ha localizado ninguna pertenencia u objeto personal de ella.

A partir de ese día mi vida cambio radicalmente, por obvias razones, perdí mi trabajo ya que desde ese momento me he dedicado a buscar de Viridiana -en tanto que la Fiscalía del Estado de Morelos se declaró incompetente para llevar la investigación-. Ella tenia 21 años al momento de su desaparición y estudiaba en la Universidad del Estado de Morelos la carrera de psicología”.

Los anteriores son testimonios obtenidos por Revolución TRESPUNTOCERO, del Informe Sombra, de la Comisión Independiente de los Derechos Humanos en Morelos.

“En Morelos las desapariciones forzadas se han incrementado, y aún así, tampoco se han garantizado todas las medidas de la alerta de género para erradicar la grave problemática. Pese a que ya se encuentra vigente en la ley las recomendaciones, éstas no se toman en cuenta.

Derivado de un estudio que nosotros realizamos, se establecieron mecanismos de búsqueda y localización que no se han puesto en marcha todavía, aunque se habla de una gran cantidad de casos, cuya información se obtuvo de un estudio, donde se da cuenta que existen, cuando menos, 83 casos de desapariciones forzadas, de los cuales, 40 de ellos son de mujeres”, declara a Revolución TRESPUNTOCERO el vocero de la Comisión Independiente de los Derechos Humanos en Morelos, José Martínez Cruz.

El activista asegura que las mujeres continúan desapareciendo constantemente, el número continúa ascendiendo porque no todos los casos se pueden registrar y cuando la fiscalía tiene que dar resultados, éstos son en forma parcial. Como ejemplo, habla de una búsqueda, que derivó de una denuncia, que llevo a encontrar a un hombre que había sido desaparecido.

“El cuerpo del hombre fue encontrado en una fosa común, precisamente, una que la Fiscalía hizo para llevar cuerpos de personas que estaban los Semefos; para nosotros la forma en que operaron es incorrecta, es ilegal, incluso es una práctica que junto con otras muestra una forma de operar desde una bio-política.

La bio-política de la desaparición forzada, consiste en que aspectos administrativos y políticos, se van aunando, para finalmente desaparecer personas en este caso, incluso eliminar a personas que ya estaban muertas”, comenta Martínez Cruz.

Quien explica que en aquella fosa encontraron dos cuerpos de mujeres, según informaron a las familias,. Sin embargo, posteriormente ante una comparecencia que hizo el fiscal ante los diputados locales, dio a conocer que podrían ser 13 los cuerpos de mujeres.

Información que no se precisó, ya que el fiscal aseguró no tener certeza de esto; “de esto ya pasaron varios meses y aún no se esclarece cuántos cuerpos son con exactitud y quienes son las personas que se encontraban ahí”, agrega el vocero de la Comisión, quien a su vez explica que cuando se denuncia una desaparición, se pide que la persona se encuentre con vida, si se demuestra lo contrario, se exige que exista una explicación de cómo ocurrieron los hechos y quiénes son los culpables, conocer toda la verdad en torno al caso.

“Se necesita también la reestructuración integral del daño, porque aunque se ha perdido una vida, hay repercusiones hacia los familiares. Ya que si no se procura justicia, los hechos van a seguir permaneciendo en la impunidad.

Cuando propusimos la ley pedimos que se erradique como práctica la desaparición forzada, primeramente combatiendo la impunidad. Lo cual forma parte de una lucha y tenemos que saber quién garantiza el combate de estos hechos, porque este gobierno no lo hace. Por eso están implicados cambios institucionales, estructurales, culturales, políticos y sociales, son luchas más amplias. Porque sin duda alguna, hoy no se está revirtiendo ninguna situación de daño social que se vive a diario”, sentencia Martínez Cruz.

Aunque existen elementos que obran en poder de las autoridades para avanzar en las investigaciones, ya que los familiares han aportado lo que conocen y se han transformado en prácticamente investigadoras de tiempo completo, la Comisión señala que no se han utilizado todas las herramientas de investigación al alcance de la instancia de procuración de justicia.

Dan cuenta que en la mayoría de los casos registrados, las familias, no fueron recibidas en audiencia programada por el Fiscal del estado, a pesar que se fijó la audiencia un mes antes, y que quienes están al frente del Ministerio Público del área no les proporciona ninguna información que permita avanzar en la localización de las personas desaparecidas.

La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos A.C., ha recibido testimonio de familiares de las mujeres desaparecidas, pero cuando han transcurrido meses, años de su desaparición, y no se tiene avance alguno en las investigaciones, que lleva a cabo la Fiscalía del Estado de Morelos a través de su Unidad Especializada en Investigación de Personas Extraviadas o no localizadas, la situación es motivo de alarma.

María Teresa Aguilar Hernández salió de su domicilio, enviando un mensaje de texto comunicando a sus familiares que iba a ver lo de un empleo, posterior a esto se volvió a poner en contacto con ellos, para decir que regresaría al día siguiente, sin embargo a partir de ese momento ya no tuvimos más noticias de ella.

“Así es como asistimos a una terrible ola de violencia en contra de las mujeres en una entidad abandonada por las autoridades locales, estatales y federales, como suele suceder en estos escenarios de muerte, donde con mayor frecuencia son las más vulnerables las mujeres, derivado de un rechazo hacia el género. Morelos padece a diario la desaparición de una mujer, pero las denuncias de la familias son rechazadas, y otras más se callan, porque son de escasos recursos y son sometidos con mayor facilidad a humillaciones”, comenta la socióloga y activista Mariana Castañón.

Comenta que los culpables directos de las desapariciones son las mismas autoridades que han dejado que Morelos se convierta en una entidad dirigida por los delincuentes, quienes ahora son más poderosos que las dependencias de seguridad, porque “en un primer momento solaparon la corrupción dentro de éstas y en un segundo la abrieron a todo el territorio, hoy todos pueden hacer o deshacer a un individuo, si es mujer con mayor razón, porque en Morelos nadie es juzgado por la desaparición de una mujer, tampoco por la violencia domestica o feminicidio”.

La socióloga informa que “la grave e intensa problemática aumenta, cuando también son las niñas víctimas de la desaparición forzada a quienes se rapta para convertirlas en blancos de la trata de personas, y es que según la Comisión Regional contra la Trata de Mujeres y Niños, se registran dos desapariciones al día en la entidad”.
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