El repudio a la violencia en Oaxaca, despertó el “mal humor social” en Tlaxcala
Guadalupe Salas
La violencia en contra del magisterio en Oaxaca despertó el “mal humor social” de los tlaxcaltecas.
Esta vez el repudio al asesinato de 11 personas -que ni siquiera la resaca del proceso electoral-, después del recorrido por las principales calles de la ciudad hizo coincidir más de dos mil inconformes en la plaza pública, cuyo hartazgo, alcanza niveles de frustración y agravio.
Esta tarde las voces de la sociedad civil, del magisterio, normalistas y de las organizaciones no gubernamentales retumbaron al unísono también frente al congreso local en protesta por las acciones violentas que frente a los tlaxcaltecas también calan hondo: ” Oaxaca aguanta, Tlaxcala se levanta” y Oaxaca, no estás sola”.
Jóvenes, madres de familia, lanzaron consignas contra el terrorismo de Estado en Nochixtlán donde el movimiento magisterial expone el punto más álgido de la lucha por la abrogación de la Reforma Educativa y la escribe la sangre, más un centenar de heridos.
El Colectivo Mujer y Utopía, Fray Julián Garcés A.C., DDESER, CNTE, activistas, trabajadores del sector salud, líderes sociales y de la comunidad LGBTTI se aglutinaron en la marcha ciudadana, muestra de una sociedad irritada por una realidad social incierta producto de la imposición de las reformas estructurales.
En la plaza pública los inconformes demandaron la reinstalación de maestros cesados, devolución de los salarios y libertad a los presos políticos. También en lo local lanzaron un llamado a la unidad del magisterio.
A la par, se dejó oír el llanto de una menor en defensa de los profesores, para dar paso a un minuto de silencio por los maestros asesinados.
Los movimientos democráticos están vivos, con esto echamos abajo las palabras del gobernador que dice que en Tlaxcala la reforma educativa está vigente.
Qué le quede claro al gobierno federal que estamos en lucha y que la insurgencia en Tlaxcala ha iniciado. . . corrió la voz entre las consignas de docenas de pancartas y de la lluvia.
Así, tras la convocatoria del próximo domingo a la capital del país también en solidaridad con la lucha magisterial, se puso de manifiesto el desdibujado “mal humor social” de los tlaxcaltecas, descomposición social que minimizara Enrique Peña Nieto el ejecutivo federal y que esta vez la lluvia no pudo disipar.