Las cifras ocultas del COVID-19 en Sinaloa

Nada cambió a pesar de que Melesio Cuen dijo una y otra vez que se acabaría con la opacidad respecto a la pandemia

La fórmula la replican una y otra vez. Un día no hay decesos y tres días más tarde actualizan. Así administran la estadística de fallecimientos por COVID-19 en la Secretaría de Salud del Estado.

El argumento de la autoridad para el rezago en el registro de decesos durante casi 20 meses fue la falta de personal y temas administrativos.

Ahora, la administración de Cuen Ojeda adoptó las mismas prácticas y añadió nuevas omisiones.

El ejemplo más reciente ocurrió el jueves 9 de diciembre. El informe diario registró 36 fallecimientos de los cuales 32 corresponden a fechas entre julio y noviembre, pero ya no se especifica la fecha.

Desde el inicio de esta administración la estadística presentó cambios en los reportes. El más grande había sido dejar de indicar el sitio donde ocurrió el fallecimiento, limitándose únicamente a indicar la fecha, el sexo, la edad y si existía alguna comorbilidad en el paciente.
Pero ahora no. Solamente sexo, edad y comorbilidad.

El dato se vuelve relevante desde que se comienzan a reportar días sin fallecimientos en uno de los estados que ha tenido mayor letalidad por el virus SARS-CoV-2. Son ya más de 9 mil muertes en el estado, y la cifra que la autoridad maneja siempre va por debajo de los verdaderos fallecimientos.

Por ejemplo, el primer boletín que la nueva administración generó sobre el estatus del coronavirus en Sinaloa no registró fallecimiento alguno. Sin embargo, en un cruce con la base de datos federal, con corte al 7 de diciembre, esa fecha registró siete fallecimientos.

Siempre creciendo

La tercera ola de contagios provocada por la variante Delta del COVID-19 rápidamente comenzó a cobrar vidas de sinaloenses. El registro oficial contabilizó 415 decesos, sin embargo la cuenta no se detiene.

Como ejemplo hay que asomarse a los reportes de octubre. Durante los 31 días de ese mes se añadieron 15 fallecimientos a la cuenta de decesos que dejó julio pasado para quedar en 754.

Pero son muchos más.

En el cruce con la base de datos abiertos se encuentra que con corte al 7 de diciembre se han registrado 847 muertes del mes de julio de este 2021.

Los casos que probablemente hayan contraído el virus SARS-CoV-2 durante la tercera ola se estiman entre finales de junio y principios de julio hasta septiembre. Y los decesos dejados en ese período dejan más de 2 mil 100 muertes.

El rezago en los registros no es novedad. El primero sucedió durante junio del año pasado. De manera oficial se registraron en un primer momento 829 fallecimientos por el coronavirus ese mes, sin embargo, el cruce arroja que son mil 011 muertes.

Según los registros de los datos abiertos de la Secretaría de Salud, el día en que más fallecimientos se han registrado por el coronavirus en Sinaloa ha sido el viernes 12 de junio de 2020.

El reporte diario de ese entonces reportó apenas 32 decesos, sin embargo en el cruce con la base de datos abiertos se encuentran contabilizados 52 muertes.

Casi idéntico el ocurrido el del domingo 9 de agosto de ese mismo año en que se reportaron 16 fallecimientos, sin embargo los datos abiertos de la federación tienen registrados también 52 muertes.
La crecida tras el rezago
Los rezagos en la estadística de Salud del Estado vienen precedidos por meses de alta incidencia. En este caso, el reporte tardío de los fallecimientos marca una tendencia al alza en los meses posteriores.

Sin tomar en cuenta la primera ola que dejó casi 3 mil 200 muertes, la escalada de la segunda y tercera ola marcan esa tendencia.

Por ejemplo, luego de la estabilización o meseta en los contagios diarios durante octubre y noviembre de 2020, los fallecimientos bajaron considerablemente. Según los datos federales diciembre registró apenas 282 muertos, la cifra más baja durante la pandemia partiendo del mes de mayo.

Para enero de 2021 la cifra se disparó a 601 decesos.

Después, en los meses de mayo y junio de 2021 los fallecimientos llegaron a 122 y 146 para darle paso a julio con 847 y agosto con 958.

Para octubre y noviembre de nuevo bajaron con 150 y 78 respectivamente.

Pero esas cifras seguirán nutriéndose. El jueves 9 la Secretaría de Salud hizo oficiales otros 32 fallecimientos ocurridos entre julio y noviembre.

El suplicio del refuerzo

María, de 64 y Alicia de 62 son hermanas. La mañana del martes 7 acudieron al cuartel militar en Culiacán para su tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19. Es el refuerzo. Estudios revelan que tras seis meses se requiere un “booster”. Y ambas hermanas acuden al llamado.

Decidieron ir por la tarde para evitar aglomeraciones. Pero no fue así. La fila se había disipado pero la gente estaba amontonada en la entrada. Los servidores de la nación justificaban. “Mañana continuaremos”. Las vacunas se habían terminado antes de las 16:00 horas.

Al día siguiente probaron suerte en el segundo centro de vacunación habilitado en el gimnasio María del Rosario Espinoza. La fila ahí superaba el kilómetro de longitud. Bajo los rayos del sol adultos mayores buscaban un poco de sombra mientras toreaban carros sobre el bulevar Alfonso G. Calderón. Tampoco lo lograron.

Para el jueves 9 madrugaron. Regresaron al cuartel militar y al cabo de cuatro horas fueron vacunadas con el antígeno de AstraZeneca.

Y en Culiacán la gran mayoría de los adultos mayores que acudieron al llamado de la Secretaría de Salud para ser vacunados tuvieron en promedio esa espera.

Pero ni el caos ni la desorganización los detuvo.

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