Feministas toman instalaciones de la CNDH y de comisión estatal en Guerrero
Ezequiel Flores Contreras – Proceso
CHILPANCINGO, Gro. (apro). – Feministas tomaron las oficinas de la delegación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en Guerrero, así como la sede de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Codehum) para exigir justicia ante la ola de violencia contra mujeres y la omisión de los representantes de estos organismos frente a casos de víctimas de feminicidio y desaparición forzada.
La protesta simultánea se realizó esta mañana en el puerto de Acapulco y la ciudad de Chilpancingo, donde las manifestantes clausuraron de forma simbólica las oficinas de la CNDH y la Codehum.
Actualmente, la Codehum la preside Ramón Navarrete Magdaleno, un personaje que ha sido exhibido públicamente por su sometimiento al gobernador Héctor Astudillo Flores y el silencio que guarda ante las constantes violaciones a los derechos humanos en la entidad.
“Las mujeres no podemos y no estamos dispuestas a seguir callándonos, exigiremos nuestros derechos y si las instituciones que están encargadas de garantizarlos no sirven, nosotras las tomaremos”, sentenciaron las inconformes.
A través de un comunicado, las feministas exigieron a los representantes de los organismos dar acompañamiento y continuar la investigación de los casos de mujeres vulneradas en sus derechos humanos por servidores públicos.
Así como acompañar a familiares de desaparecidas y aplicar el protocolo de género en las búsquedas que se realizan en fosas clandestinas.
“Es caótico buscar a una desaparecida entre cientos de cadáveres de hombres muertos en sus guerras”, indica el comunicado de los colectivos feministas.
También, demandaron transparencia en los recursos millonarios que envía el gobierno federal a Guerrero para el tema de la Alerta de Violencia de Género que opera directamente el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame.
Incluso, pidieron la destitución del personal de Fiscalía General del Estado (FGE), que se niegue a emitir una ficha de búsqueda de una mujer desaparecida.
Las manifestantes recordaron que esta acción en Guerrero forma parte del movimiento Okupa que surgió en la Ciudad de México tras la toma de las instalaciones de la CNDH en el Centro Histórico de la capital de la República ante el hartazgo de las feministas al ver recrudecida “la violencia patriarcal y la constante impunidad en la que operan los machos, llámese estado mexicano, instituciones de impartición de justicia, o defensorías de los Derechos Humanos”, indicaron.
“Hartas de solo ser piezas de ajedrez en su tablero, nos convocamos a ocupar poco a poco los espacios, las mujeres tenemos derecho a tener derechos y en un estado omiso será difícil conseguirlo. Ni perdón ni olvido”.
Luego, hicieron un llamado a la rebelión contra el Estado y anunciaron que las feministas en el país y el estado de Guerrero están en resistencia.