“Una se muere junto con ellos”: la lucha de una madre por recuperar completo el cuerpo de su hijo (Jalisco)

Foto: Zona Docs

Wuilians Omar salinas Flores, de 28 años, desapareció el 21 de octubre de 2019 en la colonia Santa Fe en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco. Lamentablemente, su cuerpo fue localizado en la fosa del Mirador II, sitio de donde se exhumaron los cuerpos de 104 personas.

El horror que ahí ocurrió se materializó en los restos humanos contenidos en bolsas plásticas; de ahí que la identificación de cada una de las personas encontradas en dicha fosa ha sido larga, tortuosa y desesperante.

Cecilia, madre de Wuilians, relata su peregrinar al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) donde en sus Servicios Médicos Forenses (Semefo) ha tenido que identificar a través de una pantalla: la cabeza, el torso, el brazo y una de las manos de “su niño”, como ella amorosamente le nombra y le recuerda. 

Su lucha es por recuperar completamente el cuerpo de su hijo, pues desea darle cristiana sepultura para encontrar la paz que le robaron quienes desaparecieron y asesinaron de manera tan terrible a Wulians.

Darwin Franco / Zona Docs

“Yo siento que tardaré más de un año en recuperar por completo a mi hijo”, señala Cecilia al enumerar las veces que ha tenido que ir al Semefo para preguntar cómo va el proceso de identificación de los restos humanos localizados en la fosa del Mirador II, la cual -a decir de la Fiscalía del Estado de Jalisco- terminó de procesarse en campo, el 20 de julio de 2020.

Conforme los análisis periciales entregados a la familia de Wuilians Omar Salinas Flores, se estima que a éste le fue arrebatada la vida a los pocos días de su desaparición; esto concuerda con los informes de campo del IJCF donde señala que tanto la fosa del Mirador I (localizada en diciembre de 2019) como la del Mirador II (en enero de 2020) estuvieron operando entre octubre y diciembre de 2019, esto se estimó, así, tanto por el estado de los cuerpos como por los cambios identificados en el terreno donde se hallaron ambas fosas.

Las partes del cuerpo que corresponden a Wuilians se lograron identificar por los tatuajes que éste tenía en el dorso, brazo y mano; su cabeza se identificó tras una confronta genética que resultó positiva; sin embargo, sólo de ésta última confirmación, la familia Salinas Flores tiene un documento legal que avala los resultados.

“A la fecha seguimos esperando que nos den los papeles y los resultados de lo que han hecho con los otros cuerpos, pero me dicen que todo lo que no tiene tatuajes tardará más porque será ya por ADN… yo lo que creo es que en realidad no se avanza porque conforme encuentran una fosa, las otras las van dejando de lado… no terminan una cuando ya se les vienen más bolsas y por eso nunca acabamos”.

Lo que también hace difícil avanzar los procesos de identificación forense son las marcas de la violencia que se materializaron en la disección de los cuerpos que fueron localizados en fosas como la del Mirador II, pues lo que hoy resguarda el Semefo son bolsas plásticas que contienen partes de un cuerpo que no siempre corresponden a una sola persona.

Como esas bolsas, hoy en día la Fiscalía del Estado de Jalisco confirma hacer localizado 850 entre enero y julio de este año.

“Tengo ya algunas partes de mi hijo, pero yo lo que quiero es recuperarlo todo. Tengo positivo varias partes por sus tatuajes, pero no me han dicho si al torso, brazo y mano también le harán el ADN, pero es fecha que no hay resultados de nada de eso… queremos nosotros tener todos los documentos para después reclamarlo y que sí nos lo den. Yo lo que quiero es que me ayuden a agilizar el trabajo de esa fosa porque mi hijo estaba ahí, pues ahí encontraron las partes de él”.

Wuilians Omar Salinas Flores a sus 28 años acababa de recibir los resultados de la convocatoria “Jóvenes construyendo futuro” del Gobierno de México donde se enfocaría en aprender a utilizar maquinaria pesada. Cecilia, su madre, lo recuerda como un joven trabajador y dedicado a su casa:

“Yo no sé lo que le pasó a mi niño, no sé quiénes se lo llevaron y no sé quienes me lo mataron… sólo sé que salió a dejar un celular al que le instaló unos programas, ese día me dijo que iba a entregar el celular porque ya tenía dos días con éste y no fueran a pensar que se lo había robado. Ese día se fue al medio día y ya no regresó…, una siente mucha impotencia con lo que les hacen a nuestros hijos, uno se muere con ellos…”

Pero en ese sentir, Cecilia ha estado acompañada por sus compañeras del Colectivo Entre Cielo y Tierra, quienes le han arropado:

“Yo estoy viva, yo camino, yo respiro, pero sólo Dios sabe por qué lo hacemos, yo a veces pienso que me voy a morir sin encontrarlo completo, yo le digo a mi hija que si me muero insista en que le devuelvan a mi niño y le pido que me jure que no me lo van a dejar ahí”.

De acuerdo al Registro Nacional de Fosas Clandestinas y Cuerpos Exhumados, presentado el pasado 13 de julio por la Secretaría de Gobernación, en Jalisco del 01 de diciembre de 2018 al 15 de junio de 2020 se localizaron mil 143 fosas clandestinas y de éstas se exhumaron: mil 682 cuerpos.

https://www.zonadocs.mx/2020/08/18/una-se-muere-junto-con-ellos-la-lucha-de-una-madre-por-recuperar-completo-el-cuerpo-de-su-hijo/