Amenazas contra feministas arrecian tras la marcha

Ricardo Quiroga/El Economista

 

“Cuando alguien nos llama feminazis, lo único que deja ver es toda su violencia estructural. Siempre ha pasado que contra quien protestamos toma la bandera al revés y luego se la muestra a la sociedad, la reproducen los medios. Da vergüenza escuchar a hombres y mujeres decir ‘feminazis’. Qué falta de retórica, de historia y de memoria”, lamentó la activista feminista Mar Cruz, integrante del colectivo Lesbobatucada Feminista Radical, durante la conferencia de prensa que este lunes ofrecieron seis representantes de distintos colectivos feministas, para reafirmar las posturas expresadas en la marcha del pasado viernes 16 de agosto en distintas ciudades del país, principalmente en la Ciudad de México.

También fue un llamado para hacer énfasis en temas que, consideraron, deben de ser parte fundamental de la discusión y de la atención de las políticas públicas en favor de frenar la violencia de género desbordada en el país: la violencia digital, la conservación de la memoria, la formación de criterios con perspectiva de género para la selección adecuada de la información, tanto para la prensa como para la opinión pública, así como la serie de amenazas y nuevos acosos de las que han sido objeto varias participantes del movimiento feminista.

“Particularmente, a partir del 16 de agosto, hemos visto amenazas en nuestros inbox en Facebook, en Twitter. Toda feminista ha sido víctima de agresiones en los muros de redes sociales. Incluso han aparecido invitaciones feminicidas en páginas de Facebook que convocan a otros hombres a sumarse a matar a feministas. Están ahí, cualquier persona puede ingresar y los potenciales feminicidas, a pesar de que están a la luz, de que los vemos todos los días, no son perseguidos porque no hay una legislación en materia de violencia digital”, denunció Dulce María Lara, integrante de la red nacional Políticamente Incorrectas.

La activista explicó que desde los colectivos se han hecho recuentos de las amenazas que llegan por las distintas vías, listar las páginas donde se generan estos llamados y sus contenidos. Lamentó que la reacción de rechazo generalizado hacia las pugnas feministas ha sido tal que incluso familiares y amigos les han amenazado y agredido. Asimismo, urgió la aprobación de la Ley Olimpia en la capital del país, misma que penaliza con prisión la difusión de contenidos íntimos sin consentimiento de la víctima y ha sido ya aprobada en estados como Oaxaca, Coahuila y Puebla. “Consideramos que la política tiene que ser feminista o no será”, agregó.

Piden preservar el mensaje de las pintas en El Ángel
Acerca de las pintas realizadas el 16 de agosto en edificios, instalaciones de servicios públicos y, en particular, en la Columna de la Independencia, Sofía Riojas y Ana Kateri Becerra, representantes del colectivo Restauradoras con Glitter, reiteraron la intención de abogar por la adecuada conservación de la memoria las pintas para que haya acciones tangibles y directas en un cambio sustancial en cuanto a la violencia de género en el país.

“Todas las restauradoras también hemos sido violentadas a partir de que subimos nuestro comunicado a las redes sociales. Tuvimos que bajar las firmas porque nos hemos visto amenazadas. Pero sabemos que lo importante, al final, es transmitir el mensaje, invitar a poner el foco en la violencia de género desmedida. El patrimonio se puede restaurar, las vidas no”, expuso la conservadora, restauradora y activista Ana Kateri Becerra.

Este miércoles por la mañana, el colectivo se reunirá con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, agregó Becerra, para pedir que “sí se haga una restauración, pero antes darnos cuenta de cuál debe ser el verdadero impacto del mensaje de las pintas. Convocamos a propuestas para articular soluciones creativas para mantener el mensaje y hacer del registro de las pintas algo público. Tiene que ser accesible, no puede quedarse en un informe, en un archivo. Estamos tratando de ver si se hace un memorial, una exposición, un performance. Estamos abiertas a sugerencias”.

Estas propuestas deben de tener un enfoque didáctico, agregó la también restauradora Sofía Riojas, y no que se trate de un registro técnico de las intervenciones. “Tenemos el personal capacitado dentro del colectivo para hacerlo desde un daguerrotipo hasta hacerlo con un levantamiento de nube de puntos con láser. No importa la parte técnica sino de con qué narrativa se está recuperando para comunicar lo que sucedió ahí”, detalló.

“Hay que recordar lo burocratizado que está en este país hacer justicia”, complementó la activista Kenya Hernández, integrante del colectivo mixto guerrerense Zapata Vive. “En la zona indígena de Guerrero hay una violencia muy marcada. Las instituciones están obligadas y poco hacen. Una exigencia concreta que hacemos desde el colectivo es que las fiscalías especializadas en feminicidios sí funcionen”.

Denunció que en la montaña de Guerrero aún se sigue vendiendo a las mujeres para casarlas, que hay un “sistema de cosificación” en el que a la mujer se le considera un objeto y no un sujeto de derechos. “El Estado no está haciendo nada. Queremos exigirle que deje de burocratizar la justicia en este país”, agregó.