Acarreo e irregularidades durante reunión pública de Proyecto Minero Ixtaca (Puebla)
Aranzazú Ayala Martínez / LADO B
Entre irregularidades y acarreo el pasado martes se realizó en el auditorio de Santa María Zotoltepec, en Ixtacamaxtitlán, la reunión pública de información sobre el proyecto minero Ixtaca, que prevé la extracción de oro y plata a cielo abierto.
Dicha reunión tenía como objetivo que la empresa Minera Gorrión, filial de la canadiense Almaden Minerals, explicara a quienes serán afectados por el proyecto, en este caso habitantes de la sierra norte de Puebla, principalmente del municipio de Ixtacamaxtitlán, la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) declarada ante la Semarnat.
Sin embargo, Minera Gorrión en lugar de aclarar cómo mitigará los daños ambientales que causará la mina a cielo abierto, aprovechó la oportunidad para hacer propaganda casi como si de una campaña electoral se tratara: decenas de autobuses y combis transportaron a personas para que llegaran temprano y acapararan el espacio antes de las 10 de la mañana, hora a la que empezaba el registro.
Las personas llevadas por la empresa minera portaban gorras y playeras de color amarillo, el mismo que identifica a la empresa, con leyendas como “Sí a la mina”, “Sí al proyecto Ixtaca”, “Sí al trabajo”.
Al inicio de la reunión la entrada al auditorio estuvo controlada por policías, aunque al final sí lograron entrar más de 1300 personas.
Un par de señoras apostadas en la orilla derecha del recinto, con todo el ajuar amarillo de Minera Gorrión, gritaban y callaban a los ponentes y una mostró en varias ocasiones una manta que daba su respaldo a la mina.
Por su parte ninguno de los opositores a la mina llevó pancartas ni lonas, y sentados escucharon pacientemente otra vez los argumentos de la empresa que ya han sido refutados no sólo en el tema legal, sino en cuanto a la afectación al medio ambiente y principalmente al agua.
Ya antes la reunión se había pospuesto, del 11 al 25 de junio, justo porque existían denuncias sobre la falta de había condiciones debido a la injerencia de Minera Gorrión.
De hecho, la ausencia y omisiones del Estado permitieron que desde hace años la empresa fuera ganando presencia en la comunidad e influenciando a la gente a través dádivas, incluyendo pintura para edificios, viajes para los hijos de los habitantes, talleres gratuitos, clases y cursos de verano, además de la promesa de trabajo.
En contraparte, la lucha legal contra la minera, encabezada por el consejo Tiyat Tlali y Fundar, Centro de Análisis e Investigación, ha sido de tal relevancia que podría abrir la puerta a que se discuta a fondo la ley minera en México, y sentar un precedente en cuanto al otorgamiento de concesiones.
La reunión
La reunión empezó con la participación de la empresa durante 45 minutos, para presentar el proyecto y explicar el impacto ambiental así como las medidas de mitigación, aunque los asistentes se quejaron por considerar que no hubo claridad en la información.
Posteriormente hubo una sesión de preguntas y respuestas y después 22 ciudadanos participaron como oradores.
Entre quienes advirtieron de las fallas y contradicciones del proyecto de Minera Gorrión hubo integrantes del consejo Tiyat Tlali, de Fundar y PODER, organizaciones que han acompañado la lucha legal de los habitantes que se oponen al proyecto y que, junto con el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC), publicaron en 2017 el informe “Minería canadiense en Puebla y su impacto en los Derechos Humanos: por la vida y el futuro de Ixtacamaxtitlán en la cuenca del río Apulco”, donde revelan las mentiras de la empresa.
En la reunión también participaron personas del municipio, afectados directos e integrantes de la Unión de Comunidades y Ejidos en Defensa de la Tierra y el Agua, así como del Centro de Estudios para el Desarrollo Rura (Cesder), del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), y de las universidades UNAM, UAM, BUAP e IBERO.
Felicitas, habitante de Santa María Zotoltepec, denunció que a ella y a su familia se les secó el manantial que tenían cuando barrenaron (durante la etapa de exploración), y a la fecha el agua no ha regresado.
Otras cinco personas afines a la empresa no tocaron el tema ambiental, sino que de alguna manera le hicieron propaganda hablando bien de la minería, de los explosivos usados para dinamitar el cerro y de las bondades de la empresa que, según un orador, es quien ha dado todo el dinero para reforestar la zona.
Otro de los ponentes, integrante del Colegio de Ingenieros de Mina, Metalurgistas y Geólogos de México A.C., preguntaba casi gritando a los asistentes si sabían que para construir el techo del auditorio y para hacer los celulares que tenían se necesitaban las minas. Esto les valió varias observaciones de los moderadores de la Semarnat que pedían no referirse directamente a los presentes ni a la empresa.
Aunque la reunión transcurrió en calma, sí hubo momentos de tensión por irregularidades en las que representantes de Minera Gorrión incurrieron, por tardarse más de lo debido, ser poco claros durante la sesión de preguntas y respuestas, promover su logotipo y usar diapositivas mientras respondían, lo que no estaba permitido.
El camino aún es largo
Aunque todos los argumentos presentados por Minera Gorrión fueron refutados durante las ponencias y las dudas no fueron aclaradas durante la sesión de preguntas, para la comunidad no queda más que seguir esperando las resoluciones legales.
El futuro del proyecto todavía es incierto y no sólo depende de si la Semarnat autoriza o no la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) ingresada el 22 de febrero de este año, también será importante el desenlace del amparo que en abril de 2015 interpuso el ejido de Tecoltemi, a raíz del cual un juez federal ordenó la suspensión de las dos concesiones otorgadas a la empresa minera.
Ese proceso jurídico sigue y en marzo de este año una juez resolvió que las concesiones originales deben quedar insubsistentes, lo cual fue reclamado por la empresa y la propia Secretaría de Economía: de confirmarse esta sentencia la minera no tendría derecho sobre las concesiones.
Finalmente la reunión, a la que asistieron además observadores de la ONU, la CNDH, la CEDH, OXFAM y Peace Brigades International, no pareció cambiar la opinión de nadie, pero fue la primera ocasión en la que todas las posturas se encontraron en el mismo recinto, incluidas las organizaciones que acompañan a los opositores, con los líderes de Minera Gorrión, filial de la canadiense Almaden Minerals.