No sucumbió la eternidad… en la Cafetería Comandanta Ramona.

 

Colectivo Grieta

 

El sábado 4 de mayo en la Cafetería Comandanta Ramona ubicada en la calle de Zapotecos 7, en la Colonia Obrera, se proyectó la opera prima de Daniela Rea, llamada “No sucumbió la eternidad”.

En el documental se cuenta la historia de Alicia Ríos y Liliana Gutiérrez, dos mujeres atravesadas por el fenómeno de desaparición forzada que se vive en México desde hace varias décadas. Entremezcladas, aparecen las historias de Alicia y Liliana. Alicia perdió a su madre cuando ella era apenas un bebé. Su madre fue una mujer guerrillera de la Liga 23 de Septiembre desaparecida el 5 de enero de 1978 durante la llamada Guerra Sucia, desatada y perpetrada por el gobierno del PRI en contra de la militancia de izquierda. Liliana, compañera de  Arturo Román, desaparecido el 25 de agosto de 2010 en San Fernando, Tamaulipas; lugar en donde dos días antes había ocurrido la lamentable matanza de 72 migrantes centroamericanos a manos de narcotraficantes. Así, dos guerras aparentemente inconexas, la Guerra Sucia y la Guerra contra el Narco, vuelven a nombrarse con la finalidad de no olvidar a quiénes ante ella sucumbieron.  

A partir del relato de dos mujeres que resisten y a la vez luchan por no desaparecer en la búsqueda del ser ausente, No sucumbió la eternidad nos muestra una historia terriblemente cotidiana en México, en donde el número de desaparecidos se eleva más allá de las 30, 000 personas. La cinta de Daniela Rea muestra esbozos sutiles de lo que significa existir cuando una persona querida ya no está, y no se tiene certeza de si está muerta, o si está viviendo en condiciones terribles, o quién se la llevó, y para qué.

Al finalizar la proyección, Daniela respondió a las preguntas realizadas por los presentes, nos contó sobre los procesos organizativos en el que se encuentran inmiscuidos los familiares de los desaparecidos y sobre las redes que han tejido. También se mencionó el peligro constante al que están expuestos los periodistas y cómo eso ha mermado por mucho el trabajo de investigación, haciendo cada vez más escasos los reportajes con verdadero sentido y contenido social.

Al término de la charla algo quedo claro entre los presentes pues se demostró que el poder narrativo de lo cotidiano permite reconstruir la vida de los ausentes a través de la memoria de los presentes.

Este documental forma parte de las actividades políticos culturales en el mes de “Las resistencias frente a la tormenta”, que se realizaran los sábados a partir de las 5 de la tarde en el local de la Comisión Sexta en Zapotecos 7, en la colonia Obrera.