Se duplica en 4 años violencia sexual contra menores en Puebla
Patricia Méndez / e-consulta
En septiembre de 2018, la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo y vinculó a proceso a Ulises N. un profesor de inglés acusado de corrupción, pornografía infantil y abusar sexualmente de dos de sus alumnas.
Ese fue solo un caso, ya que las denuncias por abuso sexual en contra de menores de edad se duplicaron en los últimos cuatro años en Puebla, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), al pasar de 135 a 271 entre 2015 y 2018.
Fenómenos sociales como el hacinamiento, la violencia familiar y la falta de educación sexual son algunas de las causas del incremento en la incidencia de ese delito, de acuerdo con el especialista Quetzalcóatl Hernández Cervantes, catedrático de la Universidad Iberoamericana.
Crecen denuncias
Las cifras oficiales señalan que hubo 135 denuncias por violación equiparada –abuso sexual en contra de menores de edad– en 2015. En 2016 los casos disminuyeron a 112 pero en 2017 crecieron a 147, mientras que en 2018 llegaron a 271.
Así, las agresiones sexuales que las autoridades registraron durante este periodo tuvieron un aumento del 100 por ciento.
Puebla es el municipio del estado con más casos durante 2018, pues sumó 130, seguido por Tehuacán, San Andrés Cholula, Huejotzingo y Amozoc, en donde los casos llegaron a 21, 14, 12 y 8, respectivamente.
Las autoridades también reportaron casos en Cuautlancingo (7), Atlixco (6), Tepeaca (5), San Martín Texmelucan (4), Teziutlán (4) y Cuetzalan del Progreso (3).
El hacinamiento y la falta de educación sexual, entre las causas
Quetzalcóatl Hernández Cervantes, doctor en Psicología y Salud por la Universidad Nacional Autónoma de México y actualmente catedrático de la Ibero en Puebla, señaló que de manera individual, las relaciones de poder son un detonante para que un adulto cometa una agresión sexual en contra de un menor, por ejemplo, los tíos, abuelos e incluso padres que están al cuidado de niños.
El especialista indicó que en los núcleos sociales como alguna demarcación o estado, hay diversos factores que alientan ese tipo de delitos como el hacinamiento, ya que el convivir o dormir en un mismo espacio, propicia ese tipo de delitos.
Señaló que los casos de violencia familiar también son un detonante para que los niños aprendan ese tipo de conducta y las consideren normales. Cuando son víctimas de agresiones las consideran comunes, acotó.
Adicionalmente, refirió que una escasa educación sexual o temas tabúes como la homosexualidad también son factores para las agresiones sexuales en contra de menores de edad.