Obstaculiza Gobierno de Veracruz localización de desaparecidos de Sonora

Jesús Ruíz/ Central Noticias Imagen del Golfo

La falta de resultados de la Fiscalía, la indiferencia de las autoridades veracruzanas y federales o los más de 2 mil 100 kilómetros que hay entre Hermosillo en Sonora y Xalapa no son un impedimento para que Verónica haga todo lo posible para dar con su esposo.

Este jueves ella llegó a la Dirección General de los Servicios Periciales en la capital veracruzana al igual que unas 30 personas.

Quiere verificar si entre los restos hallados en el nuevo panteón clandestino localizado en la zona centro de Veracruz se encuentran los de José Manuel Ramos Ayala, su marido.

Verónica reside en la ciudad de Hermosillo y vio en las noticias el nuevo hallazgo. No dudó en hacer el viaje para exigir resultados y para buscar si entre las proyecciones de las imágenes que realiza la Fiscalía está la ropa, la credencial o alguna pertenencia de José desenterrada por los peritos.

Comentó que él desapareció el 8 de agosto de 2016 junto con Juan Carlos Espinosa entre los municipios de Tlapacoyan y Martínez de la Torre.

Dijo que hace casi dos años su pareja salió de Hermosillo para ayudar a un amigo y a su hijo en el traslado de un vehículo.

“Aquí en Veracruz salió con el hijo de su amigo, porque se le había descompuesto el carro en unas parcelas le dijo el señor. Mi esposo sabe mecánica, fueron a ver el carro y ya de ahí ya no regresaron”.

La mayoría de las personas que acudieron a la Dirección de Periciales este jueves no pertenecía a ningún colectivo de búsqueda y llegaron de distintos puntos de Veracruz o de otras entidades.

De acuerdo con Verónica su esposo le llamó vía telefónica el día en que desapareció, anunciándole que saldrían con rumbo a Hermosillo en la madrugada, pero desde entonces ya no supo de su paradero.

Confesó que desde siempre ha desconfiado del trabajo de la Fiscalía, ya que al viajar al Estado para interponer una denuncia por los hechos se dio cuenta de que la camioneta en donde viajaba su esposo fue hallada calcinada y durante 6 meses no se le practicó ningún peritaje.

“La camioneta la encontraron al otro día calcinada, a mí nunca me gustó eso porque no hicieron peritaje, primero la levantaron. Yo puse una denuncia aquí, exigimos eso y me respondieron que no tenía Derecho a saber de nada porque la camioneta no era de mi esposo, que él nada más la traía manejando”.

Con la de este jueves es la cuarta ocasión que visita Veracruz para exigir avances en las indagatorias.

“Tengo que seguir buscando mientras no lo encuentre. Tengo tres hijos; esto es lo peor que le pueden hacer a uno porque no se sabe realmente qué pasó con ellos”.

Agregó que la camioneta fue encontrada incinerada en la Martinica, en la carretera que va rumbo a Misantla y las autoridades le pidieron interponer la denuncia por la desaparición en ese municipio para después cambiar el lugar y asegurarle que debía de tramitarla en Tlapacoyan.

“Tuvimos que venir a Xalapa a Derechos Humanos porque no estaban haciendo nada, el peritaje de la camioneta pasaron 6 meses para que lo hicieran”.

Reconoció que a la fecha lo único que quiere es descansar y saber qué es lo que pasó con su marido y con Juan Carlos, el hijo de su amigo quienes al momento de ausentarse tenían 47 y 29 años de edad, respectivamente.

“No he tenido ayuda de nadie, ni del gobierno de allá ni de aquí; yo pedí ayuda allá y nada, desde Sonora he venido sola con ayuda de la familia”.

Luego de enterarse por las noticias del nuevo panteón clandestino y de las exhumaciones de 174 cráneos en 32 fosas Verónica no dudó en continuar su propia búsqueda ante la displicencia de las autoridades veracruzanas.

“Por medios de noticias que empezó a salir que habían encontrado una fosa muy grande y hablé para acá y me dijeron que sí, que teníamos que venir a checar. Viajamos ayer, mi cuñada y yo, ayer llegamos en la noche.

“Llegamos con la familia de otro muchacho, ella es la mamá del otro muchacho porque desaparecieron los dos”.

Ante la incompetencia de la Fiscalía agregó que ya no confía en su trabajo y espera que las investigaciones sean atraídas por la Procuraduría General de la República.

“Cómo vamos a confiar si desde el principio vemos irregularidades, no se puede confiar. Que la PGR atraiga, ya llevamos dos años buscando y no he visto nada claro”.

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