Ley de personas desaparecidas llega tarde, pero esperamos respuestas, dicen familiares

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El 21 de abril de 2012 Josefina se despidió de su hija desde el balcón de su casa. Cinthya se fue a una fiesta. El último mensaje que Josefina recibió fue un “ya voy para la casa”. No volvió.

Cinthya es su primera hija. Dice que con ella aprendió a ser mamá, que además es su mejor amiga y que a pesar de la ausencia, Cinthya sigue haciendo que aprenda muchas cosas.

“Fue entrar a un mundo que jamás imaginé que existía. Se abrió la puerta a un mundo, a un camino muy difícil, sobre todo en Tamaulipas”, señaló Josefina de León Mendoza, madre de joven desaparecida.

Durante cinco años, Josefina ha exigido a las autoridades que encuentren a su hija.

“Nos encontramos con la sorpresa de que la investigación de un desaparecido no pasa de un escritorio, aparte el miedo y la corrupción, nos pedían hasta gasolina. ¿Quiere que vaya? deme gasolina”, comentó Josefina.

Cinthya tenía 25 años cuando desapareció. Estudió criminología en Ciudad Reynosa. Era empleada de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas.

Josefina nunca se imaginó estar justo ahí. Buscando a Cinthya una y otra vez.

“Mi expediente tiene 5 tomos y son tomos de gran tamaño. De todo eso, dos hojitas es lo único que sirve, lo demás es un protocolo absurdo”, afirmó.

Cinthya es una de las 5 mil 682 personas desaparecidas en Tamaulipas. Una de las 32 mil 277, en todo México.

Su mamá participó en la elaboración de la Ley General de Personas Desaparecidas que este jueves promulgó el presidente Enrique Peña Nieto.

Después de más de 20 meses de revisiones, en una ceremonia privada, el presidente firmó en Los Pinos la ley que familiares de desaparecidos esperaban desde hace años.

“Tenemos que reconocer que tenemos una deuda gigante, enorme, como Estado mexicano con las víctimas. Pero muy especialmente con las víctimas de desaparición y esta es una gran oportunidad. Sin duda se tardó mucho, fue un proceso muy largo en el legislativo”, enfatizó Jaime Rochi, titular de la CEAV.

“Llega tarde la ley, llega tarde. Muchas cosas, pero llega que es lo importante”, afirmó Josefina.

Organizaciones civiles y familiares de desaparecidos dicen que la principal preocupación es el presupuesto que se destinará a la búsqueda.

“Hoy tenemos en México realidades tan cruentas como zonas del país donde los familiares están saliendo a los cerros y a las montañas para buscar con sus propias manos a sus desaparecidos, de ese tamaño es el problema”, refirió Santiago Aguirre, del Centro PRODH.

“Se aprobaron para el próximo año poco menos de 500 millones de pesos para la búsqueda. Eso se va a dividir en tres cajones, para la creación de la comisión de búsqueda, para fortalecer plataforma México y el tercero para apoyar a los gobiernos de los estados. Sobre todo donde el problema de desaparición es más grave”, enfatizó Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Segob.

Por primera vez, las fiscalías deberán homologar todos sus procedimientos: de búsqueda, de registro de información y de manipulación de restos.

“Lo que tenemos son islas por todo el país. Hay pequeñas islas de información. Por mandato de ley, todas las bases de datos que puedan ayudar a encontrar a una persona con vida o sin vida deberán estar intercomunicadas y esto será una responsabilidad que va a recaer en la Secretaría de Gobernación, en la plataforma México para ser precisos”, señaló Campa.

Para colectivos y familiares es urgente depurar la base de datos de personas desaparecidas.

En el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas no hay nombres completos ni rostros.

“Hace anónima una tragedia que no es en absoluto anónima. Estas personas tienen nombre, tienen familiares y seres queridos que los están buscando”, refirió José Merino de Data Cívica.

La Organización Data Cívica descargó 18 mil bases de datos con nombres y apellidos del Registro Nacional y comparó cada uno de los reportes de desaparición.

Así dio con 99% de los nombres de los más de 32 mil desaparecidos que hay en el país.

“Sí hay una María que desapareció en Tecámac el 3 de marzo, mujer, 23 años. Sí hay una observación Pérez que desapareció en Tecámac, sexo femenino, 23 años y hay un González que desapareció en Tecamac, 23 años, mujer ya logramos reconstruir el nombre y saber que se llama María Pérez González. Eso fue lo que hicimos”, explicó Merino.

José Merino explica que es urgente depurar la base de datos oficial pues siguen nombres de personas que ya fueron encontradas.

“Es una chava que desapareció en 2013, en Mochis y su cuerpo fue encontrado en 2016. Hay un acta de defunción y sigue apareciendo en la base de datos, por qué, sí está perfectamente consignado que ya falleció”, enfatizó José Merino.

Josefina ubicó en esa plataforma el nombre de su hija y de inmediato subió la foto.

Con eso, y con las disposiciones de la ley promulgada ayer, espera tener respuestas.

“Las posibilidades dicen que a estas alturas de 5 años seis meses ya no está, pero ¿qué fue lo que pasó? tengo que saber qué paso. Todos los días salgo al balcón donde la vi la última vez cuando se subió al carro y la veo y todos los días la espero”, concluyó Josefina.

Con información de Ana Lucía Hernández

KAH

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