Las mujeres no somos desechables

Paco Dorado

Estado de México, 13 de abril de 2016. Son adolescentes, alumnas de la Prepararoria Oficial 128 “Francisco Villa”, quienes realizaron el performance político “Las mujeres no somos desechables” para protestar en contra de los feminicidios y la violencia cada vez más brutal e imparable en Ecatepec; desafiaron así las calles más peligrosas del municipio más violento del Estado de México, una de las entidades más inseguras del país.

Vestidas con atuendos diseñados y manufacturados por ellas mismas con materiales rescatados de la basura de su casa y productos desechables, ascendieron entre las casas y las calles llenas de basura hasta llegar a la cima del cerro de la colonia Piedra Grande en San Pedro Xalostoc para gritar con todas sus fuerzas y determinación “¡Ni objeto, ni desecho. Mujeres con derechos!” mientras que su sonrisa deja salir un destello de esperanza que contagia.

Liz, alumna del sexto semestre sentencia, “las mujeres somos al igual que los hombres, seres completos, seres capaces! ¡No somos desechables, porque la realidad es que literalmente nos están tratando como si fuéramos basura! ¿A cuántas mujeres no han encontrado en los basureros, en la calle cual basura? Debemos tomar este problema con seriedad, ya que el Gobierno no lo está haciendo!”

En lo que va de este año ya se han registrado 57 muertes violentas de mujeres por motivos de género en la entidad a pesar de que hace casi 9 meses de fue decretada oficialmente la Alerta de Violencia de Género en el Estado de México el pasado 31 de julio del 2015, aún no se conoce públicamente la implementación de políticas públicas o alguna estrategia ideada por las autoridades para frenar esta violencia feminicida que sigue lacerando.

Tan solo durante la última semana del mes de marzo hubieron 3 casos de feminicidio en Ecatepec de acuerdo el portal A Fondo, quienes están llevando la estadística de todo el Estado de México.

El primero ocurrió el jueves 24 cuando fue abandonado el cuerpo de una joven de entre 20 a 25 años con huellas de tortura física y sexual en las calles de la colonia Santa Clara Coatitla; el siguiente se registró el viernes 25, un individuo asesinó a balazos a su concuña Leticia de 40 años,después de una discusión familiar, se dio a la fuga; el último en fue la colonia San Agustín, donde encontraron el cuerpo de Tayde Noris de 59 años atada de manos en el interior de su domicilio.

Los vestidos de las alumnas de “La Pancho” (como ellas mismas le dicen), son de papel periódico, de corcholatas de refrescos, de desperdicios de papelería, retazos de rellenos de almohadas y discos compactos rayados. Son producto del “Taller Itinerante Mujeres Arte y Política” que imparte el profesor Manuel Amador, en esta ocasión con la colaboración de Alejandra Zavala y Javier González, compañeros maestros.

La actividad fue concebida en una suerte de psicomagia, al ir realizando su vestido, cada una de ellas iría dejando las ideologías y los sentimientos negativos que la sociedad ha impuesto a las mujeres, haciéndolas sentir menos, incompletas, seres desechables. Al terminarlos, caminarían hasta el cerro y se despojarían tanto de los materiales, como de los pensamientos e ideologías depositados en estos, para desprenderse de lo que no las deja ser libres, renunciando a todo lo que no “somos las mujeres”.

“En los vestidos nosotras plasmamos una idea y la dejamos ahí. De todo lo que sentimos, de como a veces los hombres nos hacen sentir como basura o como un objeto desechable. Al momento de quitarte el vestido, liberas todo tu enojo, tu rencor o los odios que a veces sentimos las mujeres” comenta Melany, alumna de cuarto semestre.

“Debemos ver nuestro interior”, a su vez nos dice Ruth, “todos valemos lo mismo, debemos mejorar la forma en que nos miramos. Yo utilicé discos compactos, porque en ellos vemos solamente un reflejo, no se ve nuestro interior y eso (el interior) es lo que nos hace únicas como seres humanos y como mujeres valiosas para mejorar esta sociedad.”

“Los hombres también debemos cambiar nuestra forma de pensar, en el performance participaron de manera libre alrededor de 10 alumnos de la preparatoria, como prueba de que ellos mismos creen que las relaciones sociales entre los géneros pueden ser diferentes”, asegura el profesor Manuel Amador.

Son adolescentes quienes levantan la voz aquí en Ecatepec, donde el miedo y silencio son habitantes recurrentes; son adolescentes quienes cuestionan la violencia feminicida normalizada en una sociedad indolente, quienes puntualizan que esta forma de mirar a las mujeres no es normal, quienes nos dan una lección de fortaleza y contundencia al defender el derecho a vivir libres de violencia.

Son adolescentes quienes nos hacen mirar a lo alto del cerro y nos hacen entender que otra realidad puede ser posible.

http://www.somoselmedio.org/article/las-mujeres-no-somos-desechables