Seris luchan contra “invasión” industrial

Por Gerardo Moreno/

La industria explotadora de recursos naturales se encuentra pretendiendo dividir a las comunidades Comcáac (mejor conocido como Seris) del Desemboque y Punta Chueca, ubicadas en el municipio de Pitiquito y Hermosillo respectivamente, donde pretenden engañar a los habitantes para que les permitan realizar mega proyectos industriales en su territorio sagrado aunque oculten que acabaran con el equilibrio natural y los usos y costumbres de la etnia.

La semana pasada, Primera Plana denunció como una empresa estadounidense “Tiburón Agua y Electricidad SA de CV” tiene un proyecto de todo un complejo industrial para desarrollarse en el Canal del Infiernillo, ubicado en el corazón del territorio Seri (ver edición 2283), la cual contempla obtener más de tres mil hectáreas con un costo de 28 mil millones de pesos para poner primeramente una planta desaladora por osmosis a la inversa y al mismo tiempo generar energía eléctrica a través de la marea que se genera en el Canal del Infiernillo.

Pero también planea que después se construya todo un complejo industrial que agrupe una fábrica de materiales de Biorock, refinería de metales, planta de extracción química y de materiales, planta tratadora de aguas residuales, otra de bocas de entrada para turbinas generadoras y tubos de gran diámetro, una planta de reciclaje por incinerador de plasta, un invernadero y hasta un hotel con desarrollo comercial.

Ante esto Gabriela Molina, originaria de la comunidad del desemboque e integrante del grupo “Defensores del Territorio Comcáac”, aclaró que representantes de esta industria tienen por lo menos unos dos meses tratando de convencer a la comunidad de Punta Chueca para que le permitan explotar la región.

“Nos hemos visto amenazados por compañías y acabamos de salir de la amenaza de las empresas mineras, pero ahora llega ésta otra empresa de la cual nadie sabía nada”.

Aclaró que ya se están reuniendo con los abogados que los asesoran y con otras organizaciones que realizan este tipo de luchas sociales, porque dijo que están en una posición donde no pueden aceptar que ningún tipo de estos megaproyectos se instalen en territorio sagrado Comcáac.

“El sentir de los habitantes del Desemboque es no permitir que se instalen… en Punta Chueca tenemos pensado hacer un trabajo más concreto el seis de noviembre donde se está invitando a un foro donde se tocarán precisamente esos puntos”.

Intentan convencer en Punta Chueca

Aseguró que los representantes de la empresa Tiburón Agua y Electricidad se encuentran trabajando con una familia de Punta Chueca, quienes les permitieron ingresar a la comunidad y realizar dos encuentros con los habitantes para convencerlos.

“No sé si ya llegaron a un acuerdo en Punta Chueca, pero no es válido porque no se consultó con las dos comunidades Comcáac, se tiene que tomar de decisión en los dos pueblos”.
Gabriela Molina agregó que hasta el momento la empresa invasora solo está en pláticas, pues no cuentan con los permisos legales mexicanos y de Sonora para comenzar, tales como Manifiesto de Impacto Ambiental y el permiso de Uso de Suelo, sin embargo. Sin embargo comentó que hay un real temor, ya que anteriormente otras empresas han obtenido permisos desde la comunidad de Punta Chueca.

Recordó que esta historia ya se ha repetido durante muchos años, pero las últimas amenazas sí han sido muy riesgosas y ponen en serio peligro todo el ecosistema que sirve para su desarrollo y estabilidad de la comunidad Seri, así como sus usos y costumbres.

Igual que el año pasado descubrieron a la industria minera que buscaba explotar el Cerro de La Peineta, donde tenían una concesión desde el 2010 y que al momento se detuvieron, pero ahora vuelve un megaproyecto como el desalinizadora y plantas generadoras de electricidad.

“Nosotros queremos que se conserve —el territorio sagrado— como está, para las futuras generaciones. En eso estamos en el Desemboque, pero en el otro pueblo aún no hemos podido avanzar, es un poco más difícil trabajar con la gente de allá, ya que las empresas que se han querido instalar en el territorio es precisamente porque consiguen que gente de Punta Chueca los acepta sin averiguar más”.

No permitirán invasión

Gabriela Molina aseguró que la postura de los defensores de la tribu Comcáac, es no aceptar ningún tipo de impacto que altere el territorio. “No es algo que queramos nosotros y no podemos aceptarlo… es un territorio sagrado. Aparte, si aceptáramos una desalinizadora sería un descontrol total del ecosistema, porque la salinización del mar afecta tanto las especies que quedan en los esteros y los manglares”.

Agregó que la zona del Infiernillo, es un sitio declarado como lugar de importancia internacional de humedales por el sitio Ramser, además que la Isla del Tiburón es un área natural protegida.

“Aun así no se ha podido hacer un frente común con las instituciones de gobierno que se supone que deberían de estar atendiendo, junto con nosotros, este tipo de problemas”.
Realizó un llamado a las autoridades y a las encargadas de proteger las áreas naturales del gobierno ajeno a la tribu para que detengan las intenciones de esta empresa internacional de acabar con el territorio Seri y afecte el estilo de vida de la comunidad.

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