Marchan por alejar de Dolores Hidalgo el proyecto de mina a cielo abierto (Guanajuato)

Mil personas realizan protesta pacífica en defensa de la Cuenca de la Independencia, sus recursos, su industria, y la salud y la vida de sus más de 600 mil habitantes

POPLab, 23 de nov. 2021,
Con información de Martha Silva. Fotos: Alonso Merino Lubetzky

El Movimiento Social Contra la Minería a Cielo Abierto y el Extractivismo del Agua, conformado por personas y organizaciones habitantes de la Cuenca de la independencia, organizaron una manifestación pacífica este domingo en Dolores Hidalgo, movilización que busca que las autoridades declaren el territorio de dicha cuenca como libre de este tipo de industria extractiva, una amenaza socioambiental a la región norte del estado.

El proyecto de la empresa canadiense Argonaut Gold de una mina a cielo abierto estaría ubicado en el Cerro del Gallo, a unos 13 kilómetros de distancia de cabecera municipal, el cual, de momento se encuentra detenido, en la etapa de tramitar los permisos.

Foto: Alonso Merino Lubetzky

Participaron ciudadanos, artistas y artesanos de la zona urbana de Dolores Hidalgo, así como grupos de Apicultores de la Cuenca tanto de Dolores como de San Miguel de Allende y San Diego de la Unión, que junto con San Felipe, San Luis de la Paz, San José Iturbide y Doctor Mora, municipios que comparten un mismo sistema de mantos acuíferos.

Además de habitantes y representantes de estos siete municipios, hubo apoyo ciudadano desde otras localidades, como León, para reunir a más de mil personas.

Foto: Alonso Merino Lubetzky

Operación Contramina

En un nutrido contingente que encabezó un grupo de niños con dibujos de abejas y continuó con gente de todas las edades y de todos los estratos económicos, partió desde el Monumento a los Héroes rumbo al jardín principal.

Las consignas que se escucharon por las calles rompieron el sopor dominical: “Ni oro, ni plata, la minería mata” “Agua sí, mina no”, “Si José Alfredo viviera, con nosotros estuviera”.

Al llegar a la esquina de Guerrero y Querétaro, ya a un costado de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, los manifestantes no se amedrentaron ante las sugerencias de oficiales de policía, que les proponían rutas alternas para acceder al kiosko, esto, por las exposiciones gastronómicas y el Festival Internacional José Alfredo Jiménez, que se celebran este mismo fin de semana en el jardín principal de Dolores Hidalgo.

Foto: Alonso Merino Lubetzky

Cerca de las 11 de la mañana, el grupo arribó finalmente al kiosko, donde se organizó un breve foro y se instaló una mesa donde se recabaron firmas de la ciudadanía para apoyar el movimiento contra la mina a cielo abierto, para anexarlas a los documentos que entregarán a las autoridades municipales, estatales y federales.

En el foro hablaron representantes del Movimiento de comunidades campesinas de Dolores Hidalgo defensores de la tierra y del Río Laja.

De las comunidades ribereñas al río San Damián y la Presa Allende de San Miguel de Allende.

Con cada marcha se instala también una mesa para recolectar firmas de los ciudadanos que se adhieren a la protesta contra la mina a cielo abierto. Todas las fotos: Alonso Merino Lubetzky.

Participaron también representantes de la comunidad indígena chichimeca de San Luis de la Paz, que compartieron con los ahí reunidos un saludo de unidad en su lengua originaria, el Chichimeca Jonaz.

En particular, los oradores exigieron, no en ánimos de confrontación sino de reflexión, una negativa oficial y rotunda al Ayuntamiento de Dolores Hidalgo a otorgar permiso de cambio de uso de suelo, y al gobierno del estado, una declaratoria para establecer a la Cuenca de la Independencia como una zona libre de minería a cielo abierto, esto para proteger no solo la tierra y el agua, sino el aire, la flora y la fauna.

Foto: Alonso Merino Lubetzky.

“Un proyecto minero que permite obtener oro pero a cambio de acaparar y contaminar con cianuro y otros productos químicos dañinos unos cuantos millones de litros de agua de nuestro subsuelo”, en una región que adolece precisamente de escasez de ese recurso, buscando favorecer el establecimiento de una nueva economía, a costa de afectar otras que ya estaban antes.

Esta defensa del medio ambiente y la salud pública “es un deber ciudadano y una obligación moral”, concluyeron.

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