19 años de impunidad, tras denunciar acoso sexual en Telmex (Guanajuato)

Por Tere Segura / Zona Franca, 8 de octubre de 2019

Guanajuato, Gto. Norma Campos Vázquez ha pasado los últimos 19 años de su vida en una lucha contra el acoso sexual y laboral que sufrió cuando trabajaba en Teléfonos de México (Telmex), empresa que durante todo ese tiempo ha evadido la justicia laboral con la complicidad del gobierno mexicano.

La odisea empezó cuando Luis Alberto, llegó como jefe de departamento de Centrales de Irapuato, desde entonces comenzaron las insinuaciones sexuales y al tratar de poner un alto se convirtió en un acoso laboral. Tras 17 años de servicio en Telmex fue despedida por denunciar los hechos.

Desde el 2002, cuando se le rescindió el contrato de manera injustificada, Norma Campos ha tocado varias puertas para pedir ayuda, desde que denunció que su jefe la acosaba, pero solo se ha encontrado con simulaciones a pesar de que en cuatro ocasiones ha tenido fallos legales a su favor, lo que hace suponer una red de corrupción entre la empresa nacional de Carlos Slim y el gobierno federal.

Norma Campos extrabajadora de Telmex y Verónica Cruz directora de Las Libres Foto: Tere Segura

Los hechos

Al no encontrar justicia, Norma Campos se acercó a la Asociación Las Libres para pedir acompañamiento en la lucha que decidió iniciar hace más de una década, y dar a conocer públicamente su historia.

Narró que durante 17 años mantuvo una relación laboral de respeto en Telmex Irapuato, pero cuando llegó Luis Alberto Cañas como su jefe comenzó a ser víctima primero de acoso sexual y luego laboral.

Dicha situación fue comunicada de forma verbal y por escrito al Sindicato de Telefonistas de la República, pero no recibió ninguna atención, por lo que en el 2000 recurre ante el Comité Ejecutivo Nacional, con el coordinador de la zona 5, Héctor Peñaranda, pero las cosas no cambiaron.

Tras un permiso que solicitó al Sindicato y que le fue otorgado por 10 meses para atender un asunto de salud de su hijo, en el 2002 a su regreso fue notificada sobre su rescisión de contrato por faltas injustificadas.

La situación la llevó a interponer la primera demanda laboral ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, contra Telmex en el 2002 bajo el número 911/2002, cuya resolución, en 2010, ordenaba su reinstalación y pago de salarios caídos; en 2011 es regresada a su trabajo, pero un día después volvió a ser despedida.

“En la segunda demanda ,1838/2011, la empresa ofrece empleo que yo acepto, el 14 junio del 2013 me reinstalan y con la misma práctica de la vez anterior, al día siguiente no me es permitido entrar a laborar”.

En ese mismo año vuelve a interponer otra demanda 967/2013, y Telmex vuelve a hacer el ofrecimiento de reinstalación, ella acepta con la esperanza de que esta vez sea de buena fe, pero vuelve a suceder lo mismo.

En el 2016 interpone la cuarta demanda, y en agosto de este año se dicta la reinstalación y el pago de salarios caídos.

“Al día de hoy, estoy a la espera de que Telmex acate la resolución de cuatro demandas que ley ha fallado a mi favor. Ya son 19 años de mi vida dedicados a luchar por la justicia, sin que se me permita el derecho de regresar a mis labores como lo ha dictado la ley, y sobre todo que Telmex siga evadiendo el cumplimiento de leyes, sin que tenga repercusión”.

Reprochó que pesar de haber denunciado a su jefe inmediato por acoso sexual, ante la empresa y el Sindicato, no haya tomado acción alguna.

“No posible que en la actualidad existan casos de mujeres que tengan que vivir situaciones similares a la mía, por empresas como Telmex, que arrebatan el ejercicio de hacer valer nuestros derechos humanos. Interpelo al gobierno de México a que haga cumplir la ley y las resoluciones, levanto la voz por mi lucha y la de miles de mujeres, en mi situación o situaciones similares que no se atreven a hablar por temor a ser ridiculizadas, señaladas y expuestas a burlas de otros compañeros como si la dignidad de una mujer fuera motivo de risa, o de inclusive, acoso laboral de una empresa que se dice socialmente responsable, por atreverse a denunciar los hechos que violentan la dignidad de las mujeres”.

Norma Campos señaló que sus hijas, quienes también han tenido que sufrir daño emocional, han sido la fortaleza que la ha llevado a aguantar la lucha que inició contra una empresa del calibre de Telmex.

“Soy el ejemplo de mis hijas y espero ser el ejemplo de muchas mujeres para que se atrevan a no quedarse calladas y a luchar por la justicia”.

Caso evidencia corrupción

La directora del Centro Las Libres, Verónica Cruz Sánchez, señaló que el acoso y el hostigamiento sexual es el pan de cada día de las mujeres, en el ámbito laboral, pero está tan normalizado que la mayoría de los casos no son denunciados.

Dijo que de acuerdo a estadísticas del INEGI, el 40 por ciento de las mujeres en empresas sufren acoso u hostigamiento laboral, por parte de los jefes, seguido de los compañeros de trabajo.

“La mayoría de las mujeres, de acuerdo a la encuesta que realiza el INEGI, cuando se les pregunta porque no denuncian, dicen en primero que no tiene caso y porque no lo vieron grave”.

Verónica Cruz señaló que el caso de Norma Campos, evidencia corrupción, “la Junta de Conciliación tiene completa responsabilidad y completa impunidad porque se trate de Telmex, no se puede creer que 19 años, cuatro demandas, y esto no se entiende sin la lucha de Norma y su familia”.