En riesgo proyectos por despidos masivos en Conafor Yucatán
Afirman que el en el Laboratorio de Germoplasma se almacenan semillas y se evalúa su calidad para posteriormente producir plantas con genética mejorada
Guadalupe Adrián/Foto Daniel Sandova/Novedades Yucatán
Debido al despido masivo del personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Yucatán corre el riesgo el funcionamiento del Laboratorio de Germoplasma forestal a nivel peninsular, que se tiene desde hace 12 años, cuyo fin era la conservación genética de los recursos naturales.
El entonces encargado del lugar, Luis Gerardo Herrera, quien es uno de los despedidos, dijo que en el lugar se almacenan semillas y se evalúa su calidad para posteriormente producir plantas con genética mejorada que puedan ser útiles para las comunidades.
“Al ser despedido se frena un convenio con el gobierno de Cuba, a cuyo personal capacitábamos, porque al no contar con recursos, México brindaba la asesoría necesaria en esa materia”, explicó.
De igual manera se dejará de apoyar a los productores de plantas para la ejecución correcta de los recursos genéticos con que se cuenta, por lo que se dejarán de producir plantas como caoba y cedro que sirven para la reforestación de zonas dañadas por el hombre.
Este laboratorio está cerrado desde el 1 de julio al ser Luis Gerardo Herrera el único que está a cargo de esa área, que además apoyaba a alumnos que realizaban prácticas profesionales al contar con convenio de colaboración con varias universidades locales y nacionales como la UTM, Uady, y Universidades de Coahuila y México.
En total fueron 13 empleados despedidos que ayer se manifestaron de manera pacífica en las puertas de la dependencia para solicitar su finiquito correspondiente por los años trabajados o la renovación de sus contratos, debido a que actualmente solo cuatro personas realizan todas las actividades.
El jefe del departamento de restauración, Rogelio Guerra, explicó que de manera verbal fueron despedidos por lo que desde el 1 de julio no les permitieron acceder a sus equipos de trabajo.
“Actualmente tenemos más de 200 beneficiarios en diversos proyectos desarrollados en alrededor de 30 comunidades desde el 2015 y que se finiquitan algunos en 2024, los cuales están estancados al no haber personal que supervise su continuación debido a que solo dejaron a cuatro personas para que operan todas las actividades tanto administrativas como operativas de la dependencia”, indicó.