El Tren Maya ocasionaría un colapso ecológico en la Península de Yucatán

Jessica Ruiz/Diario de Yucatán
La ruta del Tren Maya a su paso por la Reserva de la Biósfera de Calakmul ocasionaría un colapso ecológico en la Península de Yucatán, el cual sería irreversible e implicaría una extinción masiva de especies.

Esta es la principal preocupación de científicos yucatecos, de acuerdo con una publicación del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CYCY).

El texto, difundido ayer, define un colapso ecológico “como una situación donde el ecosistema sufre una serie de cambios irreversibles que afectan a gran parte de sus organismos y resulta en una extinción masiva”.

Biólogos preocupados por el tren

En la revista “Desde el Herbario“, Casandra Reyes García, Celene Espadas Manrique, Manuel Tamayo Chin, del CICY; y Alejandra García Quintanilla, de la Unidad de Ciencias Sociales de la Uady , detallan sus motivos en el texto titulado “El tren maya ¿Por qué están tan preocupados los biólogos?”.

El escrito destaca los beneficios de la selva, “la cual se convierte en los pulmones del planeta”. La densa vegetación absorbe el dióxido de carbono y libera el oxígeno que respiramos. ” Esto hace que, en las horas de más calor, la diferencia de temperatura bajo un árbol y a pleno sol pueda llegar a ser de 10°C”. Otro de los grandes servicios es el de proveer agua.

“Teniendo en cuenta la importancia de los servicios ambientales, es preocupante el efecto que puede tener la construcción de la ruta que recorre las estaciones de Tulum-Carrillo Puerto-Bacalar y BacalarCalakmul-Escárcega, denominadas Caribe I y Selva 2 respectivamente”, cita el texto.

Estas rutas atraviesan porciones de la península de Yucatándonde se encuentran dos de las áreas naturales protegidas más importantes de México: la Reserva de la Biósfera de Calakmul, que por su extensión de selva continua constituye la segunda reserva de selva más importante de América tropical, sólo después de la Amazonia y la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an, que alberga un sistema de cenotes, y que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

“Las vías acrecentarían la fragmentación y la pérdida de conectividad ecológica entre ambas Reservas”, recalcan los investigadores.

Los académicos ponen en duda las promesas de que la obra se hará de manera responsable con el medio ambiente y recuerdan lo ocurrido con la Riviera Maya.

“La biodiversidad ha sido fuertemente impactada; muestra de ello son los ecocidios tanto en el mar como en la tierra, donde el coral, las selvas y los manglares han muerto”.

“Las promesas del desarrollo sostenible han sucumbido ante la constante presión de expandir la oferta turística, con una demanda de cuartos e infraestructura creciente. En las playas de Tulum aún no hay electricidad… Sin embargo, los hoteles ya no son ecológicos. Ahora hay generadores de diésel para mantener los aires acondicionados que requieren los turistas, contaminando de ruido las playas día y noche, y que junto con los RAVES, inundan de ruido y luces una selva, donde quien tiene patas ya habrá corrido”.

“¿Es este el futuro que queremos para Calakmul? ¿Puede este tipo de perturbación derivar en un colapso ecológico?”, cuestionan los científicos.

El texto detalla que la vegetación primaria, más compleja y de mayor diversidad, de la península de Yucatán prácticamente está restringida dentro de las áreas naturales protegidas, la mayoría en Calakmul.

“Los servicios ambientales de la selva se dan por sentados y se piensa que, si siempre han sido así, lo seguirán siendo”, escriben los académicos.
Consecuencias catastróficas

Según los investigadores, el colapso de la selva solo será visible “cuando este se acerque al punto de quiebre, donde difícilmente podrá ser reversible. La destrucción de la poca selva que nos quede puede llevar a que los grandes mamíferos no tengan suficiente comida y refugio y mueran”.

En su texto, los articulistas describen las posibles consecuencias, el cual definen como “escenario catastrófico”. “Con esto los herbívoros aumentan, y disminuye la regeneración de la vegetación, que igualmente ya se habrá visto afectada por la falta de polinizadores y por el calentamiento en las zonas deforestadas.

“Esto deriva en que una vez que los grandes árboles mueran, no haya reclutamiento de individuos jóvenes. Entonces cambiarán las lluvias, se vaciarán los mantos freáticos, subirán las temperaturas y los cultivos no serán polinizados”.

“La destrucción de la selva impactará primero a los más pobres… Por esta razón, es importante detenerse y hacer un verdadero análisis de los impactos del Tren Maya y modificar su ruta para salvaguardar la selva”, concluyen los científicos.

https://www.yucatan.com.mx/yucatan/el-tren-maya-ocasionaria-un-colapso-ecologico-en-la-peninsula-de-yucatan?utm_source=vuukle&utm_medium=talk_of_town