Familiares de normalistas de Ayotzinapa recorren Jalisco

Alejandra Guillén.

Con cheques de cientos de miles de pesos, el gobierno federal ha tratado de convencer a familiares de los 43 normalistas desaparecidos para que dejen de buscarlos; manifestantes han sido detenidos, amenazados o reprimidos por el Ejército o las fuerzas policiales y la Procuraduría General de la República promueve su “verdad histórica” de que los jóvenes están muertos y algunos medios reproducen esa versión oficial. Pero con nada han podido detener que se siga buscando a los normalistas, advierten las madres de tres de los jóvenes que desde el domingo están en Jalisco para visitar distintos pueblos indígenas y la ciudad de Guadalajara.

“Hasta que me muera voy a dejar de sentir este dolor. No nos cansamos, no vamos a parar hasta que todos regresen a sus butacas a estudiar”, compartió Hilda Legideño (madre del normalista JoséAntonio Tizapa Legideño), en la comunidad coca de Mezcala, primer lugar al que asistieron. Hilda, Bertha y María Inés insistieron en que desde hace seis meses no temen a nada, ni al Ejército.

El 15 de noviembre de 2014, el subcomandante Moisés emitió un comunicado en el que le dice a los familiares de los 43 normalistas que busquen su palabra en los familiares de las víctimas inocentes de la guerra, en las de las víctimas cotidianas de la autoridad en todos el país.

Entonces el EZLN les cedió su lugar en el Festival de las Rebeldías, a finales de 2014, y los pueblos que integran el Congreso Nacional Indígena (CNI) acordaron que recibirían a los padres de los jóvenes desaparecidos.

Es así que una comisión de tres madres y dos sobrevivientes de la masacre de Iguala planearon visitar a los pueblos que integran la región Occidente del CNI: los coca de Mezcala; los nahuas de Tuxpan y Ayotitlán, en Jalisco, y los de Santa María Ostula, en Michoacán; y los purépechas, de Cherán. Además estuvieron el lunes en Guadalajara para reunirse con integrantes de Familiares Unidos por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fudej) y regresarán el jueves 26 para encabezar la marcha que saldrá a las 18:00 horas del Parque Rojo con rumbo a la Plaza Liberación.

A Bertha Nava, madre de Julio César Nava, uno de los seis asesinados en Iguala, le han ofrecido dinero (un cheque de más de un millón de pesos) a cambio de no movilizarse para exigir justicia, cuenta indignada.

Ella ha asistido igual a Ginebra, Suiza, ante las Naciones Unidas que a Chiapas o a otros pueblos del país. “De los zapatistas hemos tenido un recibimiento como no lo hubiéramos esperado; nos cedieron su lugar en el Festival de la Resistencia y se los agradezco. Ellos también son agredidos porque no necesitan del gobierno. Se ensañan con ellos porque no necesitan ni un trago de agua del gobierno y lo único que piden es que los dejen en paz”.

El normalista José Adolfo de la Cruz comentó que, según sus cálculos, unas 60 personas han sido detenidas en manifestaciones de lugares como Guerrero, Cancún y Tijuana. “Por buscar a nuestros hijos han desatado una cacería, nos ataca la Gendarmería, la policía municipal, la estatal, el Ejército”, agregó Hilda Legideño.

Añaden que no permitirán que haya elecciones en Guerrero porque “de lo que se trata es de elegir a un nuevo cártel”.
Los días siguientes, esta comisión de Ayotzinapa se encontrará con el pueblo nahua de Ayotitlán y con el de Santa María Ostula, comunidades asediadas por intereses mineros y empresariales y donde comuneros has asesinados y desaparecidos; por último irán a Cherán, pueblo purépecha de Michoacán que asumió su propia seguridad hace cuatro años.

http://cronicadesociales.org/2015/03/25/familiares-de-normalistas-de-ayotzinapa-recorren-jalisco/